El sector de la construcción ha sido, durante años, uno de los principales sectores de mercado del estado pero también fue el más azotado en los años de crisis económica.
En un sector con una gran competitividad, donde la diferenciación resulta complicada pero necesaria y donde los costes deben ser cada vez más ajustados. De esta manera, resulta imprescindible que las empresas recurran a la certificación de esquemas, lo que les ayuden a conseguir estos objetivos.
Además de contar con normas con las que gestionar sus sistemas de gestión de calidad, medioambiente y seguridad laboral , mejorar su imagen y demostrar a la sociedad su compromiso; deben desmarcarse de sus competidores mediante estándares más específicos como la eficiencia energética, la responsabilidad social corporativa, el marcado CE…